domingo, 8 de febrero de 2009

El caso Mata, por fin


No puedo contaros nada del Madrid-Racing de ayer: al final apenas vi cinco minutillos del partido, coincidiendo con el gol, así que mejor no pisar charcos. Por el resultado, me imagino un partido de los de siempre en los últimos tiempos: nada de nada en ataque, el equipo trabajado en defensa, carreritas de Robben, un destello de alguien (en este caso Higuaín) y a sufrir hasta el pitido final. Pero tres puntos más, lo que unido al batacazo del Sevilla nos deja como solidísimos segundos en Liga. Una muestra más de que la Primera División es una bazofia: el peor Madrid que recuerdo segundo... Parece un chiste de mal gusto.

Así que voy a contar hoy el caso Mata, te la debía, Fjodor. Juan Mata era para algunos una de las perlas de la cantera (por detrás de Soldado y Granero, por poner dos ejemplos) y un futbolista a mi juicio sobrevaloradísimo. En un momento dado, su contrato llegaba a término y el Real Madrid le ofreció la renovación en el que se le mantenía la condición de canterano (mejorando sus anteriores condiciones salariales exponencialmente, eso sí) y en el que, de primeras, no iba a ser integrante de la primera plantilla madridista. Ese contrato, y creo que nunca se ha dicho, estimaba otras cantidades en caso de que el futbolista fuera requerido para jugar en el primer equipo. Pero la base era la que os cuento: canterano y a seguir en el Castilla.

El padre del jugador que es su agente, Juan Mata también, se encabritó con Míchel por la oferta, el ex director de la cantera fue el encargado de transmitir las condiciones de renovación al futbolista. Y como lo que quería era pasta (15% de la operación, estipulado por FIFA) comenzó a pasearle por distintos clubes. Primero fue con el Barcelona, y así lo contaron algunos. Y luego el Valencia, que le puso un dineral y un trabajito (dicen) al padre del jugador para que éste recalara en Mestalla.

El padre firmó el acuerdo sin el consentimiento del hijo, pero como es su representante legal la firma tenía la misma validez que si lo hubiera hecho el propio futbolista. Gente que estuvo en todo momento metida hasta el cuello en la operación, porque el Madrid trató de evitar a toda costa la marcha del canterano, me contó hace apenas mes y medio que "cuando el padre de Mata le contó a su hijo que habían firmado por el Valencia, éste llamó personalmente a Mijatovic para decirle que no se quería ir, que hiciera todo lo posible por retenerle, que no quería marcharse de Valdebebas. Se pusieron incluso en marcha los servicios jurídicos del club para intentar encontrar un resquicio legal y recuperar al futbolista. Pero la única vía era pagando su nueva cláusula de rescisión, de 40 millones. Y si el Madrid hubiera tenido que pagar esa cantidad por un jugador que era suyo, se crujen hasta al apuntador".

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