sábado, 28 de febrero de 2009

14+7 ¡igual a 4!


¿Y qué queréis que cuente? 0-2 ante el Espanyol y el Barça, que visita el Manzanares, a cuatro puntitos pero un partido menos. Los goles, del catorce y del siete, no quiero decir nombres para no herir susceptibilidades, pero es lo que ha pasado. Mal partido, soso sosísimo, pero un par de detalles han decidido el duelo.

Lo peor, que Pepe y Sneijder se perderán el derbi del sábado que viene por acumulación, pero casi mejor: el primero necesita descansar para llegar a Liverpool a tope y el segundo necesita un diván de psicoanalista para reencontrarse: ha llegado a un punto en el que cuando intenta cosas, como hoy, no le entiende nadie, o se cruza el arbitro para cortarle un pase, o tiene una posición de lanzamiento maravillosa y no encuentra el golpeo idóneo. Ojalá Wesley logre pronto un gol, seguro que le ayudará a crecer.

Muy bien Lass, algo espesito en la salida de balón pero echando más kilómetros que Abel Antón y Martín Fiz juntos, y muy bien un tipo con cara de avinagrao y una banda blanca sobre la manga de su camiseta negra. Yo hoy no le puedo poner un pero. Y si alguien conoce a algún tipo que pueda jugar de nueve, de nueve y medio, de media punta o de medio centro, que me avise. Sí, no es un diez en nada (perdón, en bemoles sí), ni siquiera un ocho en lo demás, puede que ni un seis. Vamos a darle un cinco, para que los susceptibles no se alteren. Pero hoy nadie le podría poner un pero sin meter la zarpa hasta los sobacos.

No me ha gustado sin embargo la sobreexcitación de Sergio Ramos, pero Heinze en cambio ha estado serio, mejor que otros días. Lo demás, ya lo he dicho, soso, sosito, soso, incluyendo a Robben, a quien las musas parecen haberle abandonado de nuevo. Lo importante era ganar y se ganó, y al menos siendo algo menos aburridos que los boniátez-boys.

Y mañana (ya hoy, que los días avanzan según escribo), el Barça visita al Alieti. Lo lógico sería desear que ganaran los indios, pero es que no puedo, por más que lo intento. Claro que quiero que pierdan los de ahí arriba, que diría Josevi, pero si es a costa de la felicidad atlética... Me cuesta, ¿eh? ¿No podríamos buscar un enjuague para que el Barça ganara el partido pero con alineación indebida o algo raro y le quitasen los tres puntos sin que se los dieran al Alieti? Entonces sí sería perfecto. Por soñar...

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