Ayer, y gracias a que la inigualable Maleni me dejó tirado en casa todo el día porque los domingos los quitanieves estatales no trabajan, estuve dándole vueltas a la rotunda afirmación de una gran parte de madridistas acerca de que Florentino ya tiene la campaña electoral hecha por los medios de comunicación. Y mi idea difiere mucho de ésa tras sentarme a analizar cómo han trascurrido las cosas.
A día de hoy, el madridismo espera como agua de mayo (en este caso, más bien de de julio) la irrupción del ex presidente en la carrera electoral. La agitprop (agitación y propaganda) mediática ha calado en la masa social y en la afición y muchos (del 70 al 60 por ciento, según las encuestas) quieren que regrese para poner orden en el caos institucional y deportivo que se ha instalado en el club.
Porque es de necios negar que ha habido agitprop: las loas continuas a Florentino, los dimes y diretes sobre su regreso, los rumores de fichajes, la famosa foto con Zidane y Ronaldo... Todo parece perfectamente orquestado para allanar el camino al ex presidente para su vuelta a Concha Espina. Pero, ¿y si fuera al revés?
Ayer partí de dos premisas. La primera, que PRISA le tiene una tirria de proporciones mayores que las cuatro torres de la antigua Ciudad Deportiva. La segunda, que José María García, dircom de Villalonga, ha dejado un sospechoso olor a gas en Unidad Editorial. Y con los dos grandes grupos mediáticos españoles con claros intereses en otros candidatos, ¿a qué viene tanto elogio?
La respuesta lógica sería que quieren apostar a caballo ganador para no pillarse los dedos en un futuro Madrid florentiniano. Pero a mí no me da, en esta ocasión, esa sensación. Al menos, no como el pilar clave de tanta flor y tanta adulación al ex presidente. Porque estoy casi convencido de que lo que están haciendo esos dos gigantes mediáticos, más algunos pequeños, es ponerle todas las chinas que pueden en el camino a la candidatura de Florentino.
¿Cómo? Muy fácil, mediante la contrapropaganda. Prisa, Unidad Editorial y varios enemigos más del florentinismo (como la misma COPE abellanera, algunos confidenciales, etcétera) adulan el regreso pero, a mi juicio, con horribles artes. Desde cualquier medio de comunicación se asegura que Florentino vendrá con un par de galácticos bajo el brazo, cuanto menos. Que si CR7, que si Messi, que si Kaká, que si Ribery y Benzema... La de Dios, la selección mundial aterrizará en el Bernabéu si llega el tito Floren. Y con ideas para mejorar el Bernabéu, Valdebebas, los Estatutos y todo lo que se pueda decir. Le visten de El Mesías cuando lo que están deseando es lapidarle.
¿Alguien se ha parado a pensar el daño que esas afirmaciones le están haciendo a Florentino? Imaginen que el ex presidente no quiere o no puede atar a ninguno de esos cracks que le vendrían al Madrid de perlas. La decepción entre mucha gente sería mayúscula. O que fuera otro candidato el que se presentara con alguno de ellos: todos los ojos girarían para mirar al hombre-sorpresa y la carrera electoral cobraría una nueva dimensión.
Así que, a mi juicio, la campaña es claramente de contrapropaganda, destinada a hacer daño a la candidatura del ex presidente. A mi juicio, Florentino no va a anunciar que se presenta hasta no tener atados y bien atados a un entrenador de prestigio y a un par de estos cracks, obligado por la campaña mediática que se ha montado para intentar apartarle de la carrera electoral. Porque si llega y no le acompañan grandes nombres la decepción sería de tal calibre que lo mejor sería que no se presentara. Así que la presión sobre los hombros del ex presidente es, ahora mismo, brutal. Y sinceramente, espero que la resista.
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