Mejor reírnos, ¿no?

Bueno, pues una vez confirmada la salvajada de Pepe, al que se le saltaban las lágrimas pidiendo perdón tras la ida de pinza, lo mejor es pasar página, rezar para que los Comités no se lo crujan demasiado y poner estampitas para que el Everest, con el saco de bajas que llevamos a cuestas (vaya temporadita, madre mía), se suba lo mejor posible.

Rebuscando por ahí qué decían del central luso, me quedo, sin duda, con la propuesta oficial de la WSW (World Stars of Wrestling, cosas de estas de lucha libre), que han invitado a Pepe a que combata con un tal Iceborg (un tipo de 2 metros y 150 kilos, una de cuyas peleas ilustra esta entrada) el próximo 2 mayo en Matosinhos, Portugal... Aquí quien no corre, vuela. Pero mejor tomárselo con humor, porque Pepe todavía tiene que ganar muchas cosas de blanco, y no precisamente combates de lucha libre.

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