Vuelta a la rutina tras las minivacaciones semanasanteras. 2-0 al Valladolid en un partido por lo visto insufrible (y que no ví, ni siquiera un resumen) y la vida sigue igual, persiguiendo al Correcaminos sin que parezca real la opción de echarle el guante. Yo no desespero: quedan ocho partidos y la fe mueve montañas... Y qué gaitas, somos el Madrid, eterno sufridores y ganadores.
Pero como dije en los comentarios de la entrada anterior, hoy quiero hacer especial hincapié en una serie de acontecimientos que están teniendo lugar últimamente en la primera plantilla y que no sé por qué a mí me huelen a motín a bordo, aunque nadie, de momento y que yo sepa (diez días desconectado del mundo dan para mucho), se ha pronunciado en ese sentido.
Vayamos con la historia, ya me diréis qué os parece. El pasado siete de abril, AS desvelaba, en una noticia recogida por multitud de medios, que Florentino estaba planteándose el darle continuidad a Juande en el banquillo. La noticia salta a la luz pública apenas tres o cuatro días después del choque con el Málaga, partido en el que Guti podría haberse negado a calentar durante tres minutos. No voy a hablar más de ese asunto porque ya dije lo que tenía que decir y porque todavía espero a un tipo que siendo fustigado por todo el mundo y estando en el ojo del huracán tenga los bemoles de salir de motu propio a rueda de Prensa a dar la cara. Otros no son tan valientes.
Pasa una semana en la que nadie habla, por ejemplo, del segundo capitán del equipo, Salgado, junto a Guti en la presunta conversación en la que le da calabazas al calentamiento, que lo que hace es partirse la caja y obviar el tema. Galones de tiza deben ser los del gallego, por lo menos en mi pueblo se les llama así. Y llega el partido ante el Valladolid, y Sergio Ramos se marca una espantá en el descanso (o justo antes, hay voces discordantes) para ir a ver a Talavante (le alabo el buen gusto, en cualquier caso) y dejando tiritando, por segunda semana consecutiva, las normas de disciplina dentro del vestuario.
Y luego llega ayer lunes, y Casillas se desmarca del grueso de la plantilla para señalar en el portal oficial de la FIFA que al Madrid le faltan jugadores, que caer cinco veces consecutivas en octavos, que son necesarios grandes nombres, que hay que tirar más de cantera si se puede... Sí, muchos de sus compañeros tienen que estar encantados de lo que ha dicho el arquero, al que seguro que alguno le mirará de mala manera cuando se lo cruce.
Hasta aquí, los hechos Y ahora, lo que pienso. Lo de Juande con Florentino era algo que se venía barruntando desde hace un par de semanas, aunque como los Wenger, Ancelotti y demás venden más que la renovación del manchego, la información parecía cloroformada. Pero había un runrún. Y al igual que me llega a mí, a los jugadores, también. Y empieza la lucha de poder para evitar que el núcleo carvajaliano siga instaurado en el poder durante el próximo mandato presidencial, tal y como parece.
En la plantilla hay cierto malestar porque todos rotan menos el de siempre, ya sabéis quién. Ése no se mueve del sitio ni aunque le partan las dos piernas, aunque claro, ¿quién se las va a partir si no regatea a nadie? Y de repente, antes de que la noticia se haga pública, salta Guti, representado por Zoran Vekic y enemigo íntimo de Carvajal desde siempre, y hace la primera muesca seria en el trabajo disciplinario de Juande.
Pasa una semana y el que se chulea de la disciplina de grupo del manchego es Sergio Ramos, representado por Pedro Bravo (y no por René, su hermano, como muchos creen: éste se limita a ser el enlace entra ambas partes). Pedro Bravo es sin duda el capo de los representantes en España, casi todo lo que se hace tiene que pasar por él gracias al sistema pseudomafiosillo instaurado desde tiempos inmemoriales, y que Ginés le tome la delantera le debe haber sentado a cuerno quemado. Así que toma otra ración de indisciplina para ir mermando credibilidades. Ya sabemos que la cuerda se rompe siempre por el lado del más débil, y hay un lado que acaba contrato en junio..
Y para acabar, salta Casillas, representado por Luis García Abad tras salir con gaitas destempladas de la cuadra Carvajal. para poner una chinita más en el zapato, y tirada a mala idea: que si Faubert y no Palanca, se lee entre líneas en esas declaraciones fifas, igual que proyecto agotado, que no hay nombres (topetazo en la nuca al innombrable...)... Una guerra de poder dentro del vestuario a todas luces, parece esto.
Las elecciones se están empezando a jugar en el vestuario, y visto lo visto, sin dar caza al de arriba y los perseguidores haciendo el botarate jornada tras jornada (¡pero qué liga tan infame es la española!), tiene pinta de que esto seguirá así hasta el final de la campaña.
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