sábado, 13 de diciembre de 2008

Último viaje en el bonobús


Ya está ahí el clásico. Contra el Pep Team ése que dicen que juega de maravilla y que nos va a devolver el histórico 11-1. Con un tío como Messi y otro como Xavi que hacen que el equipo vaya en Ferrari por el centro del campo mientras los demás vamos en 600. Pero el Madrid llega de subidón y habrá que ver si las sensaciones permanecen o era todo un espejismo.

Como ya dije tras el partido ante el Zenit, que Salgado fuera a ser lateral izquierdo y Metzelder el diestro no me lo creía. Juande parece que jugó al despiste. No me parece mala opción que sea Sergio Ramos el que intente parar a Messi: el argentino regatea siempre hacia dentro y la tendencia del camero será precisamente ésa, cubrir más hacia el centro que el lateral. Pero más allá de Messi me preocupa Xavi: si no carbura el de Terrassa (tierra madridista, desde aquí aprovecho para saludar a mi amigo Pedro, presidente de una de las tres peñas blancas en la localidad del cerebro azulgrana) el Barça jugará como los demás, despacito y aburriendo.

Por eso, la labor de Gago, Guti y la línea de tres por detrás de Higuaín será fundamental. Por eso que hoy juegue Sneijder (mucho más rigor defensivo) y no Van der Vaart es fundamental. Por eso Drenthe tiene que sacrificarse hoy defensivamente más que nunca, porque además por su banda estará la moto esa que se llama Alves y cuyo espacio libre seguro (como diría Azuara, apuesto elefantes contra pajaritos) intentará aprovechar Higuaín en cada contra blanca.

Eso sí: tras palmar ante el Sevilla dije que me conformaba con no perder por más de tres ante los azulgrana y ahora estoy (estamos) convencidos de sacar algo positivo. Es por saber que tenemos el último viaje hacia la Liga en el bonobús, la última oportunidad de no acabar arrastrándonos. Si hoy cascamos, cosa no improbable, de aquí a mayo sólo habrá siete partidos importantes, los de la Champions. Si el resultado es positivo, a algunos se les va a aflojar el esfínter. ¿Nosotros? Si estamos desahuciados y somos unos pobrecitos... Pero somos el Madrid.

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Por cierto, hay un anónimo valdanista que hasta duda ya que el florido fracasado cobrara la módica cantidad de 3 millones de euros anuales en el Madrid. Y tiene razón, me disculpo: cobraba 500 millones de pesetas, que son 3.005.060 euros. Un fallo lo tiene cualquiera.

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