Milagro

Bueno, pues 2-0 palmatorum en el campo de los culos sucios, lo cual teniendo en cuenta cómo estaban los dos equipos hace una semana no está mal. Sí, cascar no es excusa, pero al menos no nos llevamos los cincuenta y siete que reclamaban desde los manicomios y fueron bastantes menos de los que cualquier madridista esperaba el domingo pasado.

La verdad es que el partido lo decidió la suerte, la de cara que tiene la tropilla de Guardiola esta temporada y la cruz que le sale a los blancos en todo lo que hacen: Ramos ve la quinta amarilla, Sneijder se vuelve a romper, Cannavaro se escogorcia la cadera contra el poste... Sólo nos falta que nos digan que lo de Raúl es un peluquín para llevar una temporada pletórica, vaya.

Por cierto, me encanta el paletismo de los hinchas del equipucho que jugó como local, celebrando los goles como si fuera la final de la Champions (hay enfermedades que no se curarán nunca en esa ciudad) y cantando aquello de saluda al campeón. ¿De la Copa Catalufa tal vez? De momento el único equipo que ha ganado un título esta temporada es el Madrid...

Pero a 12 puntos del liderato, la Liga se antoja imposible, ni Cofradías del Clavo Ardiendo ni Podemos ni gaitas en vinagre. Lo que necesitamos es un milagro de los gordos. Y el milagro sólo puede empezar si el equipo funciona y la suerte cambia de lado, que ya va siendo hora. Hoy no lo hizo, contra el Valencia veremos.

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