No, no me disgusta que nos haya caído el Liverpool, no le tengo el más mínimo temor a los de Benítez. Ya sabemos el tipo de partido que nos espera, unos tíos encerrados atrás a ver si suena la flauta y mucho trabajo táctico. Pero poco más que Gerrard y cuarenta mil borrachos gritones en su estadio a los que quieren hacer ver como el paradigma de los hinchas cuando son unos cafres que durante años se dedicaron a provocar avalanchas con muertos en todos los estadios que pisaban. ¿O es que esos no eran del Liverpool?
Tal y como está el Madrid, hecho unos zorros en lo físico, lo mejor que nos podía tocar es un rival que siembre de minas el centro del campo y que sus partidos no sean de ida y vuelta. Se trata de aprovechar las ocasiones que se crearán (no concibo más de tres-cuatro por partido para cada equipo) y ellos van a fallar unas cuantas, el síndrome Fernando Torres vs Casillas otra vez, será un placer ver cómo el colchonero más inflado mediáticamente de la historia sigue con su particular gafe blanco.
Así que soy optimista: los dueños del Pool tienen como prioridad la Premier y no la Champions, lo que es un detalle, el equipo red me parece muy limitado y es una eliminatoria que servirá para vengar al Madrid de los García y esa maldita final de Copa de Europa perdida, Javi tendría que jugar sí o sí para sacar la espina de toda una generación. ¿Se acuerdan?
Por cierto, alucino con lo de bombazo, título que todo el mundo da al emparejamiento. Será un bombazo para el Liverpool, para el Madrid medirse a ese equipo es simple rutina. Igual que lo será el eliminarle.
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