lunes, 19 de enero de 2009

Sociedad Anónima al acecho


Ayer el habitual por estos lares Zeta expuso una idea que va directamente entroncada con el que, creo, será uno de los debates más intensos de la próxima campaña electoral: la conversión del Real Madrid en Sociedad Anónima. En el punto en el que nos encontramos, de escándalo en escándalo, de mangoneo en mangoneo, de caspa a caspa, es ineludible abordar el asunto. Espinoso, por supuesto, pero es una posibilidad que debería salir a debate. Tal vez no para un futuro inmediato, pero sí para los años venideros si el club se mantiene en su posición de inestabilidad permanente durante la próxima legislatura, o década, eso da igual.

Voy a hablar, en cualquier caso, desde mi prisma estrictamente personal. La conversión a SAD acarrearía sus ventajas y sus inconvenientes, y del modo en que se haga la transición pesarán más unos que otros. Lo que es fundamental desde el punto de vista de un madridista, al menos a mi juicio, es que lo va a seguir siendo sea el Madrid un club, una Sociedad Anónima, un ente público o lo que sea. El madridista lo seguirá siendo porque un sentimiento no entiende de economía. Yo he sido madridista con De Carlos (con Bernabéu era demasiado pequeño y no puedo considerarme como tal), con Mendoza, con Sanz, con Florentino, con Martín, con Montejano, con Calderón y con Boluda. Y lo seguiré siendo ocupe quien ocupe el despacho presidencial.

Una SAD como el Madrid sería casi imposible de controlar por un 'loco', algunos parecen temer a alguien tipo Piterman y eso no podría darse: primero, porque el coste de la totalidad del accionariado del Madrid sería elevadísimo, si el valor del United era de 1.200 millones de euros hace tres años cuando lo compraron los Glazer, el precio del Madrid, incluyendo sus activos históricos, una sección de baloncesto que el club inglés no tiene y demás, debería ser al menos un 30 por ciento más elevado. Segundo, porque al conformar la SAD se pueden recoger en sus estatutos mecanismos legales que lo impidan.

Cuando alguien participa de la SAD sabe que lo que se está jugando son sus dineros, y no otros, por lo que los chanchulletes habituales de los últimos tiempos pasarían a mejor vida. La sociedad debería además, y por obligación estatutaria, estar obligada a cotizar en Bolsa, lo que garantiza la transparencia de sus operaciones en todos los ámbitos, no es plan de que la CNMV te saque las vergüenzas al aire.

Personalmente considero que al menos un 75 por ciento de las acciones del club deberían ir a parar a sus socios, con deferencia de antigüedad: cuantos más años de socio, más acciones. No sé si una acción cada cinco años ininterrumpidos o cada diez, eso me da igual. El otro 25% se sacaría a la venta con la obligación de que ninguna empresa pueda controlar más del 3% de la sociedad.

Por lo demás, la Junta de Accionistas seguiría eligiendo presidente del Consejo, igual que hacen ahora los socios, y decidiendo las cuestiones fundamentales de la vida del club, como ahora.

A bote pronto, son cosas que se me ocurren, pero estoy abierto a ideas, ya digo que sólo me planteo la conversión a SAD si los escándalos siguen marcando la agenda del equipo. A mí, sinceramente, me da igual ser socio del Madrid que accionista: soy aficionado y eso cuenta más. Lo que quiero es que mi club funcione bien, gane dinero, no haga el ridículo institucional y, sobre todo, gane y gane y siga ganando. ¿Y a vosotros?

www.soymadridista.com