Bueno, pues he pasado toda la mañana informándome de lo ocurrido en los días previos y posteriores a la
Asamblea. De un lado y de otro, calderonistas y anti. Reuniones secretas y otras no tanto. Y de mis confidentes, de mil historias hiladas de aquí y de allá, encuentro una conclusión:
Calderón caerá mejor o peor, trincará de los fichajes o no, será un desastre o no, pero el problema real no es él, sino alguien que le está haciendo la cama desde dentro y que quiere postularse como futuro presidente. Y esa persona, por su afán de protagonismo, le da igual dejar la imagen del
Madrid, del
Real Madrid, por lo suelos, pisoteada. Es fácil deducir que el club le debe importar muy poco, sólo el cargo. ¡Aviados vamos!
La primera pista la daba
Marca hoy, señalando con el dedo acusatorio al presidente y exculpando a sus once directivos. "El presidente mintió ayer públicamente utilizando como escudo a su
Junta Directiva", señala el diario de
Unidad Editorial en la ventana de su portada. A simple vista se aprecia el sesgo del titular, no hace falta ser un lince... Sólo hace falta fijarse.
Calderón está viviendo un infierno y, aunque ya ha dicho que espero que deje su cargo pronto, no me gustaría pasar a mí por el calvario que está atravesando. Teléfonos pinchados, cuentas de email pirateadas... Ya sé de unos cuantos directivos que tienen teléfonos 'liberados' de usar y tirar cada semana para que no les intercepten las llamadas unos cuantos enemigos, que espían sus conversaciones. Sólo hace falta pasar por la calle
Padre Damián, la de la llamada
T-4 del
Bernabéu, para darse cuenta de que todos los teléfonos móviles hacen unos ruidos extrañísimos. Me imagino que todos tendrán celulares de usar y tirar.
Y ya sé que
Calderón ha sido advertido por personas de su círculo de estricta confianza de que hay un topo entre los otros 11 directivos que lo que quiere es ocupar un sillón más cómodo y con más orejas. Los tiros van hacia
los nombres filtrados ayer como posibles sustitutos por diversos medios, todos afines cargarse a
Calderón, pero quién sabe... De momento, el presidente no quiere creeerse que es cierto que el enemigo está en su
Junta (sabe desde que llegó que sí tiene varios en otros departamentos del club), pero no creo que le quede mucho para hacerlo. Algunos van a tratar de convencerle para iniciar un plan de caza y tal vez esta misma tarde comience la caza de brujas.
Más allá de eso, fuentes perfectamente informadas, con acceso a todos los despachos del club, me han asegurado que
Calderón no dio instrucciones a
Bárcena ni a
Nanín de que trampeasen la
Asamblea. Sí para que trataran de que el ambiente no fuera guerracivilista, pero nada más. Y sé que
Bárcena, que ordenó el turno de intervenciones para que los 17 primeros fueran calderonistas haciendo preguntas comprometidas entre las flores para dejar sin argumentos a los contrarios, cumplió su cometido a rajatabla. Al que se le fue la mano fue a
Nanín, seguramente por desconocimiento de lo que significa el
Madrid y su eco mediático: colar a unos cuantos amiguetes para que votaran a favor y acallaran abucheos a cambio de ir al palco un día. Ése fue el trato y no otro. Algunos de hecho ya lo han cobrado. No hubo dinero de por medio.
Ahora, las caretas pueden caer.
Nanín está por hablar (hablan de medio millón de euros como precio a su entrevista) y si raja dejará rastro de quién es el topo. Y del grupo mediático que le
patrocina, porque nadie estaría dispueso a pagar esa barbaridad si no tuviera interés claro en que el presidente salte por los aires, por supuesto.
Más allá de eso, las fotos de
Marca tampoco demuestran gran cosa contra el presidente. Ya dije que
De Frutos fue el que llevó a
Calderón a presentar su candidatura en
Segovia (si miráis la foto de
Marca veréis que el cartel que aparece pegado tras ellos es de la campaña electoral y la imagen fue publicada por
El Adelantado de Segovia en su día, luego no era un secreto precisamente). Del resto, aparte de que son amiguetes entre ellos y de que todos conocían a
Nanín, poco más se puede decir. Si la familia de
Calderón apareciera en más fotos, a lo mejor. Pero de momento aparecen en una, y si vas con
Nanín invitado a un viajecito a
Roma (y eso pasa en todos los clubes, invitaciones a amiguetes a costa del socio) y éste te dice que fulanito es el hermano de
Calderón porque le conoce, puedo llegar a comprender que algunos quieran sacarse una foto con él. No tengo por qué creeerme ni a unos ni a otros.
En fin, que todo esto me desborda: quiero que el presidente se vaya, pero creo que sería un error dimitir para que otro de su
Junta con intereses personalísimos ocupe su lugar beneficiando además a algún grupo de comunicación en concreto que quiere aprovecharse de la imagen del
Madrid. Y si se convocan elecciones ahora, el que está dentro tiene acceso a listados de socios para hacer más accesible su campaña, además que sabe qué hacer para anular el voto por correo... y cualquiera sabe cuántos socios ha colocado entre los 15.000 nuevos que han llegado en esta legislatura que le apoyarían. Es triste, pero creo que lo mejor es esperar. Y rezar para que esta guerra se apacigüe, por el bien del Madrid y de su imagen.
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