martes, 24 de marzo de 2009

Florentino, por Mcclane

Lo que no me gustó fue el antimadridismo que se generó en torno a su figura, nos veían prepotentes por la llamada era galáctica. Tampoco me gustó que en sus últimos años solo le faltó ponerse el chandal y bajar a entrenar a los jugadores... En definitiva que quiso hacer de todo, por la poca confianza que tenía en quien le rodeaba. Tampoco me gustó que se fuera de esa forma, aunque Camacho tambien se fuera así y lo hizo por madridismo.

De el me gustó lo poco que hablaba ante la prensa (lo contrario que Calderon); me encantó el golpe que dio al barcelonismo con su llegada a la presidencia, su capacidad para convencer a los grandes cracks (ya se ha visto que eso no es facil, aún teniendo dinero) y que le devolvió el prestigio y la ilusión al madridismo.

Tambien me convenció en su intento de derrocar el Villarato,aunque le saliera mal; el haber dotado al Madrid de unas estructuras mas modernas y una de las cosas que deben pesar sobre todases que cumplió sus promesas electorales. No debería caer en los mismos errores del pasado, no debería vender el Bernabéu y si techarlo como tenía previsto hacer antes de su dimisión, y evidentemente no debería irse a las primeras de cambio y si estar unas cuantas legislaturas.

En su más que probable vuelta debería dar estabilidad a un proyecto, delegando en su cuerpo técnico y manteniéndole le pese a quien le pese. Está en la obligación de buscar nuevas fuentes de ingresos y debe cambiar estos Estatutos, modificarlos de tal manera que no se vuelvan a producir los bochornos que todos recordamos. No podemos estar cada cuatro haciendo tabla rasa,y empezar de cero, debe de haber un modelo que pueda separar la planta noble del Bernabéu de los jugadores y cuerpo técnico y que estos no se vean afectados por las elecciones. Personalmente creo que su llegada es lo mejor para el Real Madrid en estos momentos.

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