La afición del Real Madrid posee la mal llamada titulitis. No se cree en los proyectos, se vive un exámen las 24 horas y así es muy difícil. El talonario es un buen remedio, pero no a cualquier precio. La situación actual es muy parecida a la de hace dos años con Fabio Capello. Bueno, el italiano llegó para un gran proyecto y Juande como un simple parche. Ambos con el mismo destino. Ni el título de Liga le sirvió al italiano para seguir en Madrid, una prueba fehaciente de que Calderón no tenía en mente proyecto alguno. Solo le importaba llevar a las vitrinas un título anelado por el madridismo.
Respeto. Esa es la consigna pérdida y la que el Madrid debe volver a recuperar para volver a reinar en Europa. El Madrid necesita un modelo, un proyecto, y eso, desgraciadamente, hace un lustro que no lo tiene.
A Florentino se le pueden achacar muchas cosas pero la evidencia es que siempre tuvo un proyecto en mente. Se le fue de las manos y acabó rompiendose, pero para hacer una casa siempre hay que tener clara una base. El principal fallo del plan fue el famoso lema de Zidanes y Pavones, el conformismo y la falta de ambición de un equipo rebosante de estrellas.
Los equipos siempren tienen que tener un equilibrio. Y más cuando las individualidades son numerosas. El Madrid de Florentino terminó con la venta de Makelele y la debacle de Queiroz. No olvidemos que ese año hasta marzo fue espectacular pero la falta de equilibrio se pagó muy cara. Un equipo sin rotaciones, con las estrellas en la treintena fulminadas por el cansancio, y con el único recambio de unos Pavones decepcionantes. El único terrenal era Solari.
De los galácticos me quedo con un poco de todo. Figo fue el golpe de efecto, el nivel que mostró en su primera temporada fue espectacular. Un grato recuerdo fue su gol al Barça en el Bernabéu y otro al Manchester en la Champions. De Zidane siempre recordaré sus noches de Champions, rindió a un nivel extra en esta competición maldita para él que se desquitó con el gol perfecto en Glasgow. El mejor Ronaldo era un maravilla, una pena que lo pudieramos disfrutar tan poco a su máximo nivel. Le tengo mucho aprecio, al contrario que Raúl, el día de mayor vergüenza en ese estadio fue cuando el Bernabéu coreaba al 7 mientras se le entregaba el Balón de Oro al brasileño. Qué lástima. Y por último Beckham, un fichaje innecesario en lo deportivo y aprovechable en lo social. Un interior derecho que carecía de conceptos defensivos. El experimento de mediocentro salió por la culata. Me quedo con sus centros y con su aportación en la Liga de Capello.
En el aspecto económico ni un pero al proyecto de Florentino. Aún más valorado después de la marcha del Pinocho de Chamartín, sabías que el dinero estaba en buenas manos y que era aprovechable. Ese desembolso económico tuvo que ser invertido en otro tipo de jugadores.
El aspecto social debe reconducirse. Uno de ellos es el Bernabéu. Creo recordar que prometió cerrar el estadio, parecido al estilo de Gelsenkirchen, a ver si lo cumple si se presenta. Mucha gente se queja de la poca animación que hay en el estadio. Uno de los culpables de agrandar esta situación fue Florentino. Las zonas de mayor animación son el Fondo Sur y los laterales más cercanos al césped. Bien, Florentino construyó una zona vip entre el palco y los banquillos para que nadie alzase la voz contra los jefes. A día de hoy se utiliza como invitación de amigos del club y del presidente, famosos e individudos que desconocen lo que es una pelota, muchos de ellos del equipo visitante, los cuáles no dudan de hacer gala de su mala educación.
En el ámbito directivo se habla mucho de la vuelta de Valdano. Personalmente me repugna su ideal futbolístico. Lo dicho antes sobre los proyectos. No puedes mezclar churras con merinas. Se ha hablado de la posible llegada de José Mourinho y Rafa Benítez, entrenadores de élite mundial y muy de mi gusto personal. Pero eso es imposible, mezclar a Valdano con Mourinho es lo mismo que juntar a Clark Kent con la kryptonita. Y luego tendríamos el problema de la prensa deportiva, Marca y As, los cuáles van a estar con la típica simbiosis de que el Madrid aburre y el Barça enamora. Ya vemos lo aburrido que era Benítez, y muchos de los que ahora reconocen su trabajo antes le daban hasta en el carnet, que se lo pregunten a los aficionados del Valencia.
Espero que Florentino haya aprendido de sus errores. Tengo muchas dudas al respecto. No tengo ninguna duda de que será presidente y que el Madrid volverá a la élite. Un club es casi como un negocio, pero los jugadores de fútbol no son acciones que se pueden comprar en la bolsa. Hay muchos condicionantes que alejan al Real Madrid de una empresa.
(Nota: Zinexine tiene su propio blog, Diario Digital Madridista)