viernes, 27 de marzo de 2009
¡Que vuelve Calderón!
Parecía una bacalá de los medios de PRISA, pero no, Ramón Calderón ha manifestado en petit comité que está meditando el presentarse a las próximas elecciones. No voy a tildarle de jeta, ni de impresentable ni de nada de eso, archisabido por todos ya y un punto en el que todos estamos de acuerdo. Tampoco voy a darle ni la más mínima posibilidad de NO ser el último en las elecciones, desde luego supongo que ningún madridista con sentido común le votará. Me fijo en lo que puede dar de sí durante la carrera electoral. Y me pone muuuuucho, lo reconozco.
Sí, si decide presentarse lo puede hacer. La Legislación permite que los miembros de la anterior directiva (y Calderón lo es, y el aval que hay depositado es de su Junta y en su nombre) no tengan que avalar en las siguientes elecciones. Así que le saldrá gratis, no tiene que poner la pasta que en los anteriores comicios le prestaron Boluda y Trapote, fundamentalmente.
Y ahora explico por qué me pone. Calderón no tiene ninguna credibilidad y es un cadáver, pero va a querer morir matando. Para mí, es un foco más de interés. Más curiosidad que interés, más bien. Me alegro sobremanera de que este tipo haya desaparecido de los despachos, claro que sí, pero también quiero escuchar lo que tenga que decir, sea lo que sea. Y que ponga sus cartas sobre la mesa. Ya tendré tiempo de decidir, por mi cuenta y riesgo, cuáles están marcadas y cuáles no.
La noticia, además, ha puesto de los nervios a muchos. A muchísimos, y eso me mosquea. No hay más que escuchar los podcast de los programas radiofónicos nocturnos para darse cuenta de que los dodotis están a punto de agotarse. Como el tío empiece a tirar de la manta para ajusticiar al que él considera que es su verdugo, van a temblar hasta los cimientos del Bernabéu... Que sea con verdades o con mentiras es otro cantar. Pero que hable.
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